QUERERSE, y asi poder querer a los demás.

Hablar sobre el querer y el amor  siempre es controversial. sin embargo asumiré el reto de plasmar algunos puntos generales de encuentro en el tema.       

Para mantener una " relación" enriquecedora conmigo y con los demas, el primer paso es el respeto propio.Si no somos generosos, amables y amorosos con nosotros,dificilmente podremos serlo con los otros.Lo que no está en nuestro interior no podemos crearlo fuera. El verdadero amor no tiene que ver con Suifrir y Sacrificarse, ni con intentar cambiar al otro.             

Quererse implica ser autentico.En nombre del amor los jóvenes y no tan jóvenes acaban haciendo cosas que resulten dañinas para sí mismos o se autoricen a exigir cosas que puedan rozar la crueldad y la extorsion.. Detrás de éstas actitudes está la idea del amor como " sacrificio", y no me refiero con ésto solo al amor de pareja,,sino al amor el general.:del amor entre padres e hijos,entre amigos y del amor  del resto del mundo.El hablar del "querer" en la mayoria de las ocasiones está relacionada con la idea que creo, tan tóxica, que propone que la medida del querer es cuánto está dispuesto a sacrificar  uno por el otro.Esta creencia está impregnada en nuestra cultura occidental y como influye sin que nos demos cuenta.No hablo de renuncias o sacrificios extraordinarios, sino  renuncias  cotidianas en nombre del querer, en última instancia, sacrificarse no es otra cosa que ir en contra de uno mismo, e ir deliberadamente en contra de uno mismo no es otra cosa que no quererse.. En la actualidad,podemos determinar principalmente dos modos en los que ésta creencia se manifiesta  en los vinculos entre las personas..El primero se relaciona con el "hacer", y el segundo con el " ser". Tienen por supuesto múltiples variaciones-en su magnitud,temática, y en su presentacion-pero en general responden a una misma forma, pués en cualquiera de los dos casos puede darse espontáneamente como un intento de querer demostrar a la otra persona nuestro amor.El único modo de querer bien a los demás es quererse también a uno mismo, alimentar los quereres que nos empujan a ser nosotros mismos. y apartar la tentacion de traicionarnos para obtener el amor de los otros.En el camino algunos vínculos se perderan o cambiarán de forma.Enhorabuena: eran aquellos vínculos que ya estaban perdidos o que necesitaban ser reformulados.

Dra Nelys Molina E

Internista Cardiologo

En Formacion en Terapia Gestalt

Articulo revisado de Demián Bucay Medico y Terapeuta gestalt